No es un sentimiento. No, claro que no. Tampoco es una forma de vida y nunca lo será.
¿Imprescindible? Creo que no. ¿Limitado? Lo comprobaré.
Me atengo a esperarla. A veces a seguirla sin pensar cuanto costará silenciarla.
Esta vez la requiero. Otras veces viene sin ser llamada. Sin musa. Sin sentido.
Bienvenida. Inspiración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario